El kirchnerismo sancionó la ley que baja los aportes patronales a las Pymes, un paliativo para evitar que siga sin crearse empleo en un año sin crecimiento y devaluación.

La oposición acompañó la votación en general como en el Senado, que así terminó con 227 votos a favor y sólo 3 en contra.

En la apertura del debate, el kirchnerista Héctor Recalde sostuvo que con esta ley se dará un salto cualitativo porque la norma procura "que se cumplan las leyes que existen para proteger al trabajador no registrado".

De acuerdo con lo puntualizado por el legislador, las empresas de hasta 15 trabajadores gozarán un descuento del 100 por ciento en contribuciones patronales por cada empleo nuevo que tomen durante el primer año.

La quita será del 50 por ciento para las microempresas de 16 a 80 integrantes y del 25 por ciento para las que empleen más de 80 personas durante los primeros dos años.

Los diputados del Frente de Izquierda manifestaron su oposición al proyecto del Gobierno porque como dijo Néstor Pitrola "no hay ningún motivo para que esta ley vaya a mejorar la situación".

Desde Unidad Popular, Claudio Lozano se distanció de la propuesta oficial porque la cuestión "no es bajar los costos laborales y desfinanciar la seguridad social sino asociar el blanqueo a la productividad y el cambio técnico con un tratamiento preferencial en materia impositiva".

Por el PRO, Federico Sturzenegger objetó del proyecto que "concentra el poder y genera un país con menos federalismo" y apuntó que "los altos impuestos al trabajo son responsables de la gran informalidad laboral" por lo que defendió el dictamen de su bancada que sugiere una baja asociada al nivel de salario: a menor salario mayor desgravación.

Luego el jefe del bloque macrista, Federico Pinedo, sostuvo que la propuesta del oficialismo le parecía "escasa" y que "no protege a los más necesitados", mientras que la alternativa que tiene su bloque apunta a "beneficiar el primer empleo".

Acto seguido, Juan Cabandié, referente de La Cámpora, recordó que "la marca Awada, que está emparentada con el oficialismo", en alusión a la esposa de Mauricio Macri, Juliana Awada, es "una generadora del trabajo en negro".

La jefa del GEN, Margarita Stolbizer fue la encargada de confirmar que los legisladores del FAUnen apoyaba en general el proyecto pero con "discrepancias profundas en cuestiones particulares" vinculadas "a la eficacia que la ley va a tener".

"La baja de las contribuciones no genera empleo", afirmó la legisladora, quien agregó que "necesitamos discutir un proyecto que modifique la matriz productiva de la Argentina".

Por su parte, el massista Alberto Roberti apuntó que "la inflación rompe la cadena de empleo y el Estado hizo la vista gorda, emitiendo sin respaldo y no achicando el déficit" y denunció que "el primero que contrata trabajadores en negro es el Estado".

Lino Aguilar (Compromiso Federal) aprovechó su intervención para pedir la eliminación del Impuesto a las Ganancias a los salarios y las jubilaciones aunque consideró que su actualización automática "sería un avance", mientras que Martín Lousteau (SUMA+UNEN) apuntó que "este tipo de medidas suele surgir en momentos de crisis económica".